Dos suspiros

connotados moralmente son sonidos del cuerpo como polifonía de la mente.

Y del cuerpo solo puede salir la suerte de entenderlo todo como alma. Como alma que habla amor,

se sobresiente:

Foto: Santiago Guerisoli

Suenan las  eses del cuerpo que aspira por sus poros los sonidos de la naturaleza que exhala, que respira de mí, que está aquí contigo; queriendo vivir  de tu silencio. Para sanarte la nota que suene

ininterrumpida por la vida

seguida, de amada entre cerezas y crema…escucho una canción

suspirada sin connotaciones. Solo elijo vivir una vida de suspiros sin parar de suspirar. Una vida entera toda seguida.  Y sin suspiros… para suspirarla lenta y profundamente

y para dejar salir de mí mi cielo. Orearme de los vientos tu voz

llenarme de agua llenarme de vos.  
Ser  tu mirada, tu receptáculo de amor y demonios, tu choque con lo suave - lo más suave del mundo. Porque escondida como vos bajo la mirada que te vuelve

-a dios a ella a todos-
estoy esperando poder cambiar el mundo 

con lo que siempre sostenés entre los labios… con aquél brillo que se desprende de tus ojos como polen y vuela hacia adeante: buscando sonrisas, buscando almas, buscando miedos y profundidades, buscando buscarte, buscando encontrarme donde yo no estaba
entre los sonidos de tus vibraciones - que llegaron y llamaron a las puertas de mí. 

Y ahora estoy aquí adentro, contigo encerrados en las manos de un niño

quien no deja tensar tu canción

quien se deja salir en intimidad en soledad en música en voz en libertad en mí en este y en otro momento. Que dará calor al corazón de alguien que sienta la presencia de la vida y comparta la mesa conmigo cada noche.

¿Quién te acaricia, por haber llegado sin prisa, ante las puertas del amor para emprender un viaje?

Con vos el tiempo es la experiencia que me lleva, me vuela, me guía a vivir en sostenido. Sin importar qué nota: sostenerla.  Como pensar que elegirte día a día es dar un salto al vacío repetido. Y donde cada noche es caer a tu cama como un punto de partida. Para nuevamente a la mañana saltar 
al vacío

y no saber…    solo caer

a suspirar