Más cerquita tuyo


Foto: Florencia Jaworowski



I
Qué duras son
las palabras
dicen demasiado
por separado cada una
dicen demasiado
dicen-separan
la música
fluye
como fluye fluye
como cambio fluye
en cambio
la mentira más absoluta
del ineterés más desinteresado
es Ricardo Fort y la humildad
del afecto de humano-mercancía
hasta pierde forma, de ser
lo deja todo como puramente…
ojo! Que todo todo afuera también tiene es esencia
de la más pincelada y dura
que cosechan los más hombres brutos
que piensan lo más futuro de esta tierra
y todas las posibles
el mayor mal de historia
el cuento ya prohibido
de la felicidad
el hippie pierde, el tiempo
encapsulados en época de silencios
de imposiblidad de cualquier resistencia
no queda más
que ya no -ni la brecha ni el tajo ni el vacío-
puros muertos vivos
algo de pensamiento e imagen por allá y no más
no más que quizás sea la música
el canto
quien pueda niño
fluír contigo
hacerte no ya nacer
sino poder morir en paz
¡hasta la paz se volvió amarilla!
hacerte morir en ti
pueda la música y yo de algún modo
yo, de modo alguno
algún  modo de yo
ya no, ni modo
ni yo ni pueda ni siquiera alguno
ir más allá de acá
pueda
ojalá ya algún modo de
haya
ojalá lo haya

II
algún modo de salir del lugar donde nos encontramos
tan enroscados de reproductibilidad propia
tan lejanos de todo lo simple
mi amor, mi hijo, mi madre
tan distanciada de aquello que de niña soñaba
es en realidad lo que voy a lograr
llorar
llorar por siempre por un desconocido
que sin embargo, me invite a hablar en él
como danzar cerquita tuyo
te la dedico, niño que mueres de hambre, a ti
aunque no puedas, es decir, aunque yo no pueda estar cerquita tuyo
aunque no me lo permita
niño, niñito mío, yo te salvo
cada vez que sueño y deseo
mientras me ducho deseo
para tí, deseo un mundo mejor
todos los días lo deseo, como si fuera un rezo
a veces más convencida, a veces quebrada
a veces me olvido
sí, mi niño,
olvidarte es parte de necesitar seguir escribiéndote
dirigiéndome a vos
que puedes estar, ahora, en cualquier parte
buscando a aquella niña, tu hermana, que ya sabemos
lo que le está ocurriendo en este momento
un hombre, de esos brutos, pero tan diferentes de los que nombraba antes
ya ni piensan, solo son, pobres, hay tantos
creo que nunca, mis niños, podré decir nada
de nada
cuando tenga que denunciar la atrocidad contra ustedes
diré sólo atrocidad
y elegiré el silencio
o la danza
el arcoiris la sonrisa incluso las palabras
públicas y el llanto más intimo
y mi deseo
mi deseo de que cada día
les salga el sol en la cara y los despierte
la luz no el hambre
y dios los acaricie y hasta la madre los cuide
como una virgen
yo rezo cada día 
por estar solo un poquito 
más cerquita tuyo

Comentarios

Entradas populares