¿A la escala de qué quiero donarme?

Hay algo de la vida propia que se pierde al generar
una relación de donación continua con el mundo.
Luego encontré la fuerza que se necesita para pensar
un modelo de combinación.
Mi vida aún no está en comunión con los ángeles.
No conozco mis hadas, no sé nada sobre quién soy.
Siento. Todo lo que me pasa en presente es una cuestión
estética en sentido amplio.
Sensación, percepción, intuición.
Sé de mi tarea asignada. Sé de mi búsqueda personal.
Sé de mi camino y que
poco a poco me voy acercando hacia una puerta similar, a la de una pulpería.
Un libro puede medir a grandes escalas.
Una obra es siempre infinita.
Un legado de amor no necesita de arte, simplemente
aquella conversación que no me tomó
menos de dos minutos mientras esperaba el subte,
alegró a alguien.
Por eso mis palabras, aunque te parecen mezcladas
son una especie de receta para la predisposición
son una danza contra la vergüenza de sentirme insuficiente
como un polvo mágico de estrellas y sonidos 
arrojados con fuerza sobre tu rostro, fe

en su más puro estado de experiencia.

Mis palabras como las que no prununcian los bebés:
veni conmigo, que te susurro, que te amo, que te necesito.
Que no te miento. Que no me importa nada de la cáscara
ni de los personajes
para encubrir, lo que sin querer, sentimos todos.

Una mujer, como cualquier otra. Casi doña, casi rosa.

Me dijo algo que fue verdad. Y él fue testigo.
Ella dijo misión.
Yo lo sabía. Quiero decir, ya lo sabía
pero igual lloré
No desconsoladamente sino con turbación
y con la incomprensión de quien tiene
un deseo de inmensidad y dilatación.
Cuando digo siento, quiero decir que siento, demasiado.
Cuando digo miedo-de-ser-yo
no exagero.
A partir de hoy voy a trabajar más enfocada.
Intentaré brillar para que vos brilles. Y no al revés.
No voy regalarte más un halago para que te asegures de tu inteligencia.
No voy a regalarte más un vestido para que estés más hermosa que yo.
No voy a regalarte más un silencio para otorgarte la maduración de la duda.
Desde ahora en más, enunciaré con la potencia de antes, pero con mayor cuidado.
Desde ahora en más, voy a vestirme con colores vivos, pero con fastuosidad.
Desde ahora en más no voy a sentir culpa por ninguna de mis condiciones natas.
Voy a brillar, para que vos brilles.