En la cornisa del mundo sutil
En medio del celeste-nube del cielo
apareció un muchacho más
joven
en cuclillas, a mi lado,
los dos al borde, frente
a la fuente
que hacía las veces, de mundo y
de escenario
la vida entre los labios me temblaba de miedo
mi niño no me aconsejaba
directamente
me impulsaba a crecer (creer y saltar, que son la misma
cosa)
desmedidamente
rápido
o por lo menos yo,
así lo sentía
mientras el tiempo, era de espera.
De pronto, descubrí sus alas
y que estábamos los dos
cual acróbatas
al filo de la muerte.
Su presencia fue
su enseñanza, fue
dura e
integral.
Así mi ángel
se presentó como un joven
de valentía infinita.
Comentarios
Publicar un comentario