Así dice la historia que se empieza por amar.

como si fuese un lugar cálido de unión

donde sola no me animo

pero acompañada por vos puedo llegar a entrar

de las dos mano, agarrándote fuerte

nos sentamos a su alrededor
–del recuerdo o del olvido-

conversamos sobre él y los problemas que nos trae

te digo que es suficiente, que quiero irme

y sin apresurarte me llevás de nuevo hasta la puerta

dejando de lado tus exigencias me decís que estuvo bien

que la próxima vez, estará mejor