El capitán se olvidó de sí... pero Helebrio lo recordó (Marcos Videla)




Me había olvidado que yo estoy acá, siempre acá. Que tengo manos que tocan y pies que caminan, voz que dice y ojos que ven. Que tengo un mundo que me inspira y un SER que inspira al mundo. Que tengo una sonrisa para usar y aire para respirar. Que tengo mucho y uso poco porque no necesito nada.
Me había olvidado que vos sos un reflejo de mis vacios y te lleno siempre con una imaginación florida. Que no viniste a salvarme sino a salvarte conmigo.
Me había olvidado que hay un camino que son miles de caminos juntos y son todos uno solo. Que estoy parado en movimiento aunque me quede quieto, que todo se mueve aunque yo me vaya. Me habia olvidado que la eternidad está en este preciso instante en el que me eternizo.
Me había olvidado que tengo sueños que me esperan un poquito más adelante que los que ya hice realidad, y son todos el mismo sueño.
Me había olvidado que la vida es un cuento que me cuento y te cuento y nos contamos todos juntos a la misma vez. Me había olvidado que existen las caricias y los besos, los abrazos apoltronados y los escalofrios innentendibles que vienen a recorrernos las espaldas cansadas. Me había olvidado que me estas esperando y que te espero desde hace rato. 
Me había olvidado de todo eso y por suerte hoy me acuerdo. Me acuerdo que estoy vivo, viviendo, vivito y coleando. Y esta vez no quiero olvidarme para tener que volver a recordarlo. Esta vez te llevo conmigo y me llevo contigo, hasta siempre y para siempre, que es AHORA.

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