Debajo de los muebles sucios
Debajo de
los muebles sucios
donde
algunos encuentran zapatos
nosotros
encontramos sueños
rara vez,
pesadillas
Pero cuando
prendemos la luz,
aparecen
gorriones, manzanas y lápices
a veces
incluso, hasta recuerdos
aparecen miedos
infantiles, vírgenes y fotos
una vez,
aparecí yo llena de pelusas en la cabeza
y en mayo
apareció tu voz, ¿te acordás? estaba escondida
Debajo de
los muebles sucios puede aparecer cualquier cosa
por eso
espero que me creas
que si te
digo que hay un tesoro, me creas
que me
digas sí,
mi amor,
somos ricos
estoy con
vos
y me
cuentes en secreto
que de niño,
eso que me dijiste
y
maquinemos juntos mil viajes de arco iris
hasta que
nos persigan los 7 colores
cada vez
que llore y salga el sol
cuando a la
mañana te prepare jugo de naranjas
y miremos
el chavo desde la cama
que me
exijas crecer
cada día un
poco más rápido
que llegue
aquél instante
en que ya
no necesite explicarme
ni con
palabras ni con miradas
y que
aunque no este
este tan
cerca
que puedas
pisarme la cabeza
o puedas
atajarme en el aire
sea una
redonda o un puntapié
puedas
recibirme
y que yo no
te lastime
cuando
caiga vencida entre tus brazos
Que busquemos
juntos
el éxtasis
de la comunicación
aunque no
exista lo busquemos
por todas
partes
hasta
debajo de los muebles sucios
donde no
nos animamos a mirar
porque
sabemos que ante todo,
está el
tiempo que tardamos
en decidir
si vos o yo cede primero
y después
sin darnos cuenta
nos
golpeemos la cabeza
cuando ambos
decidimos agacharnos
al mismo tiempo
yo me extiendo
para que
pases sobre mí
como si
fuese una alfombra
voladora y
volemos juntos palomita
hasta
Disney, o quizás, mejor
te proponga
ir caminando
y vos me
des la mano
y yo me
cambie de lugar
porque seré
mujer, pero camino
del lado de
la calle porque fumo
y que
mientras recorremos
ésto que los
dos llamamos por el mismo nombre
lo
hablemos, incluso cuando no hablemos
porque siempre
hay algo que expresar
y algo nuevo
que esconder
debajo de los muebles sucios.
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