Unas cuantas fisuras más (MM y FF)
La cicatriz de mi ojo que no conocés, es linda.
Creo que te gustaría como soy ahora pero me imagino
que a tus ojos sería igual porque formás parte de mi yo del pasado. Dejarte
verme sería como esconderme.
Somos extraños.
Te extrañé tanto. Te lloré tanto como si hubieses
muerto. Pero no. La que murió fui yo.
Soy extraña hasta para mí. Ya no sé si te gustaría como soy ahora pero
para ser y estar conmigo, necesito que seas un extraño.
Hoy.
La cicatriz de mi ojo que conocés, fue fea.
Me corté el ojo el día que supe que no íba a verte
más. Al menos no con los mísmos ojos.
Mi cicatriz es la fisura entre nuestras miradas.
Ni linda ni fea, extraña.
MM
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No me animo a tocarte HERMANO ANIMAL DE PLUMAS.
Contigo no hay vuelta atrás, vueltas sobre mi cabeza.
ES LA
RELACIÓN EN SÍ LO QUE ME IMPORTA CONSERVAR.
Aunque me animo a mañana sin identidad ni galletitas
que endulcen los
momentos más hermosos Y
LOS MÁS DIVERTIDOS eran los nocturnos mientras el amor nos hacía.
EN REALIDAD TODO ES CAMBIO se aplica a cada instante donde
me cuesta hablarte con mi pequeño corazón de princesa loba.
¿DÓNDE SOLTÁS LA OBRA?
Porque podrías
estar toda la vida dando vueltas sobre ALGO.
Como la energía como el llamado de la voz interior que grita:
DESHACETE DEL EGO
para continuar de ahora en más.
FF
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Con 3 ó 4 ó 5 ó infinitas personas me comunico en
sueños.
Esa amiga de la infancia, la abuela, la que fue como
mi abuela, los ex de mi beba, mi madrina y vos. Ya no son parte de mi mundo
pero son la base, las raíces, los costados, las nubes, los nudos.
Algo así.
Ya no sé qué es del orden real u onírico. Ni
ficcional. Siento en los sueños demasiada realidad.
Flasheo inconsciente colectivo.
A veces me despierto de tantas voces del mundo,
conversaciones más ajenas que nuestras.
Como decía, nos comunicamos; pero pocas veces
hablamos.
Nosotros, en mis sueños.
El primero que recuerdo de este último tiempo: vos
siempre callado. Cansado, muy cansado.
Yo gritando, puteando, mi sueño muy ariano. Sacaba mi
furia, la maleva, la melena. Bien malina, esa que vos conocés y te hacía reír;
pero más bien fea, esa que también sabés y no pudiste escupir. Yo gritaba y vos
me mirabas pero no contestabas. Salías de "esa" cama con la cabeza
gacha y te cambiabas; pero yo me íba, porque "esa" era tu cama. Tu
ropa llena de pelos, diría de gatos, pero no era un gato.
Eramos un agujero.
El último sueño era diferente. Yo sentada en el piso,
vos parado, me agarrabas la mano izquierda con tu mano izquierda como un
brindis, a los ojos, el alma me abrazabas, me alejabas al costado de todos, nos
miraban; no importaba, nuestras miradas
alcanzadas nos cuidaban, nos unían; de todo lo demás nos separaban.
Vos reías y llorabas, tal vez de pura gracia.
Yo te decía que no conectaba. No sentía nada: nada.
"Boludo, no puedo conectar con mi emocionalidad". Y vos contestabas
"Cómo? Si de eso se trata". No me acuerdo más. Creo que me desperté.
Si fue del orden de lo real, no lo sé; pero ahora escribo y al recordar el
abrazo entendí que conecté. Sentí todo: todo.
Que este sueño es más real y sincero que nuestra
desconectada realidad.
Antes de abrazarte no paraba de extrañarte.
Creo que en mis sueños me puedo comunicar,
sé que en mis sueños te puedo abrazar.
MM
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ResponderEliminarMe encanto! Muy bueno el blog Flor . Tenes un mail para contactarte? Espero respuesta.. Beso Lucia ( Ex- Artista Subterraneo)
ResponderEliminarLucía :-) gracias! Escribime obvio: florenciapaulacarbajal@gmail.com
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