Corrupción de salud
  Carnaval de mentiras 
  Potpurrí de sentencias

La literatura de mi vida acabará con él. No me animo a escribir porque no quiero que muera mi padre. No quiero que muera. Edipa intenta escapar de los dioses. Edipa cometerá hybris. Matará a su padre porque su madre no se enamoró de ella. Invierto el mundo y me siento cómoda. Incomodo y me acomodo. De libra nacimiento te lo dice. Mi única elección es elegir. Cometer lo incometido es mi destino. Destinarme entonces a mi muerte me dispongo en absoluta tranquilidad. Escribiré. Mi mujer me lo implora al creer que los juegos me divierten. La muñeca juega con ella misma. Se regocija en sus propios pelos, en otra vida será gato. Me quiere escuchar. Quiere averiguar el modo en que realizaré el asesinato. Preparate muñeca, disponete y no te arrepientas nunca de haberme invitado. Juro no volver a cerrarme. Desarrollaré entonces plenamente mi nombre. Una vez lograda mi máxima apertura, comenzaré a marchitar.

Que pase lo que pase

Sale prosa. Sale porosa. Pobre. Solo nunca, solo sola. Sin madre ni techo ni ley, siempre te picotean la cabeza. Y ojo que no hablo de tías brujas. Nunca serán ellas protagonistas de mis historias. Sale prosa. Pobre porosa. La obliga el destino a escribirse al revés.

Valgo porque me modulo. Y no podría sino saltar sobre mí para valer. Vale que caiga. Como modo de tu sustancia, como efecto de una falla abriente, de una grieta en mi ser recubierta por mí misma. Soy un queloide de persona.

Amándote como a mí misma. No venderé mi alma, no trabajaré en lo que no transforme al mundo, no olvidaré mis lágrimas universales, no lastimaré mi cuerpo de mujer. Seré un gesto de mí. Seré miradas y sonrisas, llantos y caricias. Dormiré en los brazos de quien me ame cada noche, en los brazos que me cuiden. Seré suya con la luna. Despertaré y seré solo mía. Cada mañana conmigo seré feliz. Buscaré caminos. Andaré triste por él. Andaré caminando y miraré el cielo. Crearé espacios y tiempos, germinaré soles y flores, tocaré almas y niños. Me reflejaré en el agua y no veré a Narciso. Floreceré y no tendré miedo a sentir.  


Paula D'Agostino http://pula.artelista.com/

Cuerpos que me rasgan el alma. Solo puedo entregarme a la fortaleza de la fragilidad femenina.

Sepámoslo desde el principio, anticipo. Anticipo. Y lo simbólico sabelo. Si podés lo leés, sino dejame. Estoy al borde.            Están todos los presentes. Necesitamos lares por ahora espacios solo deseos. Gritando festejo: ¡Tiempo, ya los tendremos Julien! Respiro, ¿me animo? A veces lo olvido y escribo. Escribir lo que pasa para que pase. Y para que pase tengo que avisarles que está pasando ahora, y no qué está pasando ahora porque eso ya lo saben todos. Haremos obras y acciones o películas y canciones. Efectos de afectos.


El temor a la descomposición (al desfondamiento o al desfundamento) es la pequeñita masturbación contemporánea del encierro que nos evita el ataque de pánico que provoca salir al mundo y encontrar partes tiradas por todos lados y tener que rejuntarnos entre todos sin poder lavarnos las manos con jabón.

Pervertir es educar sin pedagogía. Es traicionar al maestro. Es en realidad no saberse ni discípulo ni maestro. Es entonces hablar con un amigo, desjerarquizar al mundo.

lectura locura con sentido escritura, locura escritura con sentido lectura, locura lectura escritura con sentido

El poeta se mueve y te mueve. Con eso te corre y uno, en vano, hace fuerza para quedarse en el mismo lugar. Obstinación de monos. Si esa resistencia no se da (más), todos lograremos fluír.

Debemos poner de manifiesto ese delirio de la creación de una salud (nosestamoscurandotodosmutuamente), la invención de un pueblo porvenir (¿pronto?) y de nuevas posibilidades de vida, espacios y tiempos de aperturas en camino. ¿Acaso no es eso lo que estamos tratando de hacer? ¿Acaso no es esa la pieza que hace tanto tiempo queremos bailar?

Se nota todo. A lo lejos se adivina la cordillera abajo. Está naciendo un cuerpo geográfico en el que muchos quisiéramos vivir. Andá comentando por las laderas que se necesita poblar.

Yo escribo. Escribo y no más que eso, de hecho, mucho menos.
Me molestan las comas sociales que generan inmovilidades obligatorias, los puntos que pinchan como agujas que me bajan la presión sanguínea (la tensión en el discurso), las comillas que me miran de reojo, los paréntesis que me encasillan, los títulos que me definen a priori (deberían estar siempre al final), la cursiva que me explica con miedo y me pausa... Te pasará lo mismo en tu jaula. Estoy casi cansada pero estoy casi segura que hay un puente por el que podemos cruzar. Solo llegaremos del otro lado en colectivo. 

Hay un niño muriendo de hambre. Hay un hombre encerrado. Hay una mujer que no ama vivir. Hay un anciano que cree que el valor es dinero. Hay monstruos vagando por las calles de la ciudad. Hay una tierra enojada. Hay un tiempo de asco. Hay un mundo perdido. Hay fuerza de sobra. Hay algo que hacer.

Comentarios

Entradas populares